“Compendium Musicae y la Vigencia de la visión de Descartes" por Felipe Riveros Carrasco.

 



Compendium Musicae y la Vigencia de la visión de Descartes.

Más que analizar capítulo a capítulo los planteamientos de Descartes, me centraré en contrastar su mirada sobre la música y la composición de esta, con algunos de los más grandes compositores del siglo XX, me refiero a Arnold Schönberg, principalmente a los elementos expresados en su Obra Fundamentos de la Composición musical de 1967, el compositor Aarond Copland y su obra “Cómo escuchar la música” de 1955, y la obra de 1942 “la poética Musical” del compositor Igor Stravinsky.

Contexto Musical  

“Compendium musicae” es un texto del año 1618, En términos musicales, podemos situarlo en la transición entre el Renacimiento tardío[1], y los orígenes de la música Barroco[2], en estos tiempos la música de carácter sacro se vio tremendamente afectada por la reforma luterana, la contrarreforma, y sobre todo por el concilio de Trento. Dentro de este contexto debemos tener claro que la mayor producción musical se realizó en dos estilos principalmente Vocales, el primero de ellos es el Motete, estilo musical nacido en el siglo XIII, que se desarrolló hasta el renacimiento musical tardío. Se caracteriza por ser una composición polifónica con textos bíblicos, su principal finalidad era ser cantada en la iglesia. Por otra parte, tenemos el Madrigal, el cual tiene como característica principal el uso de textos seculares, y polifonía a cargo de las diferentes voces. Como consecuencia de la importancia de los estilos vocales, se establecen los actuales criterios de división de las voces en Soprano, Contralto, Tenor y Bajo. La música instrumental no estuve alejada de un gran desarrollo técnico, tanto en la construcción como en la expansión de registro de los instrumentos. podemos decir, que el Renacimiento es la base de lo que a partir del periodo Barroco se transformó en norma dentro de los cánones de la composición musical, y que perdura hasta nuestros días.

 

 

Sobre la Composición musical y su efectiva Apreciación.

En el capítulo segundo[3], Descartes plantea una serie de consideraciones previas a tener en cuenta, las cuales de forma resumida por la Profesora Giannina Burlando son:

(i)                 hay algo que deleita a los sentidos;

(ii)               el deleite requiere cierta proporción entre el sentido y el objeto; 

(iii)             el objeto no puede ser muy difícil de percibir; 

(iv)             la facilidad para percibir un objeto depende de la diferencia entre las partes

(v)               la proporción entre las partes aumenta si disminuye la diferencia;

(vi)             la proporción debe ser Aritmética o hecha en igualdad;

(vii)           lo más grato está entre la dificultad y la facilidad;

(viii)         la variedad es por sí muy grata.

Estos conceptos parecen un poco difusos, ya que a simple vista parecen más apreciaciones matemáticas, con algunas declaraciones sobre el gusto y la percepción, pero, podemos agruparlos, y traducirlos al plano musical, de modo que su entendimiento sea más claro, para poder hacer esto, debemos tener como consideración que la composición musical, se basa en 3 ejes o conceptos fundamentales, los cuales son “Repetición, Variación y Contraste”, estos conceptos son esenciales para dar forma al discurso sonoro, y para ayudar al oyente a comprender lo que escucha. sobre el primer concepto, Aaron Copland comenta, “La mayor parte de la música se basa estructuralmente en una amplia interpretación de ese principio. A causa, probablemente, de la naturaleza un tanto amorfa de la música, el uso en ella de la repetición parece estar más justificado que en cualquiera de las demás artes”[4], queda de manifiesto por el compositor que la repetición es una de las bases estructurales de la música tal como la conocemos, sin embargo, sobre la variación expone “El principio de la variación musical es muy antiguo. Pertenece al arte tan naturalmente que sería difícil imaginar alguna época en que no se haya utilizado.”[5],  sobre el mismo principio, pero esta vez en palabras de Schönberg, explica que la música sin variación nos lleva automáticamente a la monotonía, por lo cual argumenta que, “la variación requiere cambiar lo menos importante conservando lo más característico. La conservación de las características rítmicas produce una coherencia (aunque la monotonía no puede evitarse sin cambios ligeros).”[6], ambos compositores coinciden en que la Variación es parte fundamental de la música, pero ¿qué pasa con el contraste?, ¿por qué es necesario?, Igor Stravinsky nos da la respuesta, “El contraste produce un efecto inmediato. La similitud, en cambio, no nos satisface sino a la larga. El contraste es un elemento de variedad, pero dispersa la atención. La similitud nace de una tendencia a la unidad. El contraste es un elemento de variedad, pero dispersa la atención. La similitud nace de una tendencia a la unidad.”[7], si bien, reconoce que el contraste puede ser peligroso, ya que puede producir una sensación de dispersión, es precisamente por esta razón que es necesario aplicarlo, siendo cauteloso, al igual que la variación; podemos decir que estos 3 conceptos fundamentales de la composición nos permiten mantener el equilibrio dentro del discurso musical, además de ser la base para la creación de la forma.

Teniendo claro lo anterior, podemos iniciar el análisis de cada una de las declaraciones de Descarte desde una óptica musical actual, los puntos i, ii y iii, nos hablan sobre la Forma, entendimiento y placer estético. ¿cómo?, bueno, para que algo deleite los sentidos, y sea fácil de percibir, debemos poder sentir y comprender, para esto requerimos indudablemente de la repetición, solo si escuchamos algo más de una vez podremos darnos cuenta de que se ha repetido, de otra forma es imposible, a través de este recurso lograremos cierta proporción entre el sentido y el objeto, ya que evita la dispersión sonora, y, por ende, facilita la atención del auditor. Schönberg, coincide con Descartes en este punto, ya que declara “uno sólo puede entender lo que puede guardar en la mente. Las limitaciones mentales del hombre le impiden aferrarse a cualquier cosa demasiado extensa. Así la subdivisión apropiada facilita la comprensión y determina la forma”.[8]

Sobre el punto iv, y v, advirtió lo que Stravinsky comenta siglos después, sobre que no puede existir una gran diferencia en las partes que componen una obra musical, ya que la dispersión es un fantasma que ronda constantemente al compositor, no tener conciencia sobre lo planteado por Descartes atenta contra la unidad de la obra musical.

Con los puntos vi y viii, podemos aventurarnos a decir que habla sobre la forma musical, en este caso, podemos argumentar que nuevamente coincide con Schönberg, quién nos explica que “Los requisitos fundamentales para la creación de una forma inteligible son la lógica y la Coherencia. La presentación, desarrollo e interconexión de las ideas deben estar basadas en un parentesco o relación. Las ideas deben diferenciarse según su importancia y su función.” [9], el compositor agrega que, es necesario un parentesco o relación (igualdad en los términos de Descartes) de las ideas musicales, con el fin de ayudar a diferenciar las partes del todo según su relevancia dentro de la música. Lo que reafirma la idea de que la variedad es de por sí, muy grata.

Sobre el punto vii, por lo expuesto en las citas de los compositores, si Descartes se refería a la composición, cualquier compositor estará de acuerdo en que debe haber un equilibrio entre dificultad y simplicidad, podemos tener una melodía simple, pero, a través de la instrumentación, armonía, agógica u otros ámbitos de la creación musical, podemos complejizar la obra, y viceversa, el equilibrio dentro de la obra es lo más importante para su claro entendimiento.

Sobre los intervalos y las disonancias.

Gran parte del texto de Descartes se dedica al estudio de los intervalos, y su utilización en la composición, ahora bien, en este caso también debemos contextualizar, ya que, Descartes plantea los intervalos no desde el punto de vista desde el que hoy se conocen, en parte, debido a que el sistema de afinación temperada (el utilizado hoy en día) se consolido entre los siglos XVIII y XIX, a pesar de que se utilizaba de forma aislada por algunos fabricantes de instrumentos, desde el siglo XVI, por tanto, el texto no ofrece referencias al respecto del tipo de afinación utilizado por Descartes, pero por el uso de la palabra Dítono (equivalente a una Tercera Mayor Del sistema de afinación Temperada), se asume que nos habla desde la afinación pitagórica.

El compositor, y director de Orquesta Leonard Bernstein, en sus “Conciertos para Jóvenes” dedica uno especial a los intervalos, denominado “los átomos de la música, un estudio de intervalos” [10] de 1965. En dicho video define los intervalos como “la distancia entre una nota y otra”, nos explica como diferenciarlos y cual es su importancia dentro de la música. Descartes era consciente de la importancia de los intervalos, es por ello que intenta a través de su texto dictar normas de composición según las normas estilística de su época, pero, efectivamente, esta idea de Consonancias y Disonancias se mantiene hasta nuestros días, utilizando los mismos intervalos en las categorías que propone descartes. A saber, Descartes Considera Consonancias, Dítono, Tercera Menor, Cuarta, Quinta, Sexta menor y mayor, y la Octava. En el caso de las disonancias, considera

3 tipos de estas, las primeras son los grados compuestos a partir de la Octava, aquí pertenecen séptimas menores, mayores y mínimas, novenas máximas, mayores y menores, en segunda instancia considera las disonancias conformadas por la tercera menor y la quinta disminuidas por un Schisma [11], y en última instancia considera a la Falsa Quinta y el Tritono.

Estas concepciones sobre los intervalos son inherentes al sistema de afinación ocupado, aún así en nuestros días, aún son consideradas disonancias o tensiones, las Séptimas, Novenas, Tritono, y todo tipo de intervalo aumentado o disminuido.

¿Predicciones de Descartes en la música Actual?

Si bien el compendio musical de Descartes, requiere el entendimiento de un sistema de afinación diferente al estándar utilizado actualmente para poder comprender a cabalidad su visión, varios de sus planteamientos se utilizan a día de hoy, debido a que el filósofo fue capaz de detectar la importancia de elementos que son estructurales al discurso sonoro, sin importar los estilos a los cuales se apliquen, tal como lo demuestra la gran coincidencia con grandes pedagogos, compositores y directores, como los citados en este pequeño análisis, la visión de la “estética racionalista” de Descartes es aún vigente, quizás no influyó de forma directa y determinante en el futuro de este arte, pero nos muestra como hace casi 500 años, los cuestionamientos sobre la composición musical, ya buscaban respuestas que son similares a las de hoy.

 

Bibliografía

·         Rene Descartes, Compendio de Música

·         Aaron Copland, What to Listen far in Music,1939, Traducción: Jesús Bal y Gay.

·         Arnold Schönberg, Fundamentos de la composición musical, año 2004, Madrid, editorial Real Musical.

·         Igor Stravinsky, Poética Musical, Traducción del francés Eduardo Grau, Universidad de Harvard, año 1942.

·         Leonard Bernstein, Conciertos para Jóvenes, “los átomos de la música, un estudio de intervalos”, 1965.  https://www.youtube.com/watch?v=zvfMYBYtXJk

·         https://es.wikipedia.org/wiki/Schisma



[1] Se considera como principal figura del renacimiento tardío a Orlandus Lassus (1532 –14 de junio de 1594).

[2] Estilo musical europeo, relacionado con la época cultural homónima, que abarca aprox. desde el nacimiento de la ópera, en torno a 1600 hasta la muerte de Johann Sebastian Bach, en 1750.

[3] Rene Descartes, Compendio de Música, pp.57-61.

[4] Aaron Copland, What to Listen far in Music,1939, Traducción: Jesús Bal y Gay pp.71.

[5] Aaron Copland, What to Listen far in Music,1939, Traducción: Jesús Bal y Gay pp.86.

[6] Arnold Schönberg, Fundamentos de la composición musical, año 2004, Madrid, editorial Real Musical. pp19. 

[7] Igor Stravinsky, Poética Musical, Traducción del francés Eduardo Grau, Universidad de Harvard, año 1942.pp 53.

[8] Arnold Schönberg, Fundamentos de la composición musical, año 2004, Madrid, editorial Real Musical. pp11 - 12. 

[9] Arnold Schönberg, Fundamentos de la composición musical, año 2004, Madrid, editorial Real Musical. pp11. 

[10]   Leonard Bernstein, Conciertos para Jóvenes, “los átomos de la música, un estudio de intervalos” , 1965             https://www.youtube.com/watch?v=zvfMYBYtXJk

[11] https://es.wikipedia.org/wiki/Schisma

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